Perfectamente adaptada al medio donde vive, aprovecha unos recursos naturales pastables que dificilmente aprovecharían otras razas bovinas.
La estampa de la vaca cachena se caracteriza por su pequeño tamaño, respecto a otras razas, contrastando con sus voluminosos cuernos. El origen de la cachena está justamente en el área montañosa de los municipios de la zona del Xurés-Gerês. En el camino hacia el Laboreiro, antes de llegar a la aldea de Olelas, con probabilidade el viajero podrá contemplar múltiples ejemplares de esta peculiar vaca.
Se calcula que existen en la actualidad algo más de tres mil cabezas de vaca cachena distribuídas en 136 explotaciones ganaderas. Son reproductoras con muy buenas calidades maternales, gran facilidad de parto, favorecido por el reducido peso del becerro en el nacimiento. De su instinto maternal da cuenta el peculiar sistema de defensa utilizado por esta raza frente al lobo en las montañas donde vive, trazando una red de cabezas y cuernos en el centro de la cual descansan los becerros.
La excelente calidad de su carne ha revalorizado su cría y producción.